
El fútbol, un deporte apasionante y global, ha dejado una huella imborrable en la historia. Surgió en Inglaterra a mediados del siglo XIX y ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno cultural y económico a nivel mundial. Actualmente, se estima que alrededor de 250 millones de jugadores en todo el mundo participan en este deporte, movilizando a unos 1.800 millones de fanáticos. La Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) supervisa este deporte olímpico y organiza las Copas Mundiales, que se juegan desde 1930.
Los orígenes antiguos son inciertos, pero en el siglo III a. C., en China, se practicaba un deporte similar llamado ts’uh Kúh. En este remoto antecedente, los soldados de la Dinastía Han arrojaban una bola con los pies hacia una pequeña red. Siglos después, hubo prácticas más semejantes al fútbol moderno, como el kemari japonés y el episkyros griego.
La historia moderna del fútbol comenzó en Gran Bretaña en el siglo XIX. Las reglas unificadoras surgieron a partir de los juegos de pelota practicados por jóvenes británicos y franceses durante los carnavales. En 1863, las reglas de juego de la colegiatura de Cambridge se convirtieron en la base del código actual.
El fútbol es mucho más que un deporte. Es una pasión que trasciende fronteras, idiomas y culturas. Desde los campos de barrio hasta los estadios gigantes, el fútbol une a personas de todas las edades y condiciones. Es un lenguaje universal que habla de emoción, rivalidad, hazañas y sueños.